Estas actividades se dividen en dos niveles según las necesidades que presenten los internos en el momento de su ingreso:
Actividades prioritarias: dirigidas a subsanar las carencias más importantes o sobre los factores directamente relacionados con su actividad delictiva o son carencias formativas básicas.
Actividades complementarias: no están relacionadas con ninguna de las anteriores, pero sí complementan con las demás para promover su desarrollo integral.
Se
valorará la implicación del interno en su desarrollo en las actividades
citadas, realizándose una valoración global que se clasificará como excelente,
destacada, normal o insuficiente. Tendrán consecuencias positivas las dos
primeras, como el adelantamiento de la Libertad Condicional o cuarto grado.
Beatriz Jiménez González y Cristina Marín González
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